Categoría: Salud

Cada día, en cada momento, nuestro cerebro recibe multitud de estímulos a través de los sentidos. Algunos de ellos sin imprescindibles para poder desenvolvernos en el día a día, y otros son simplemente información que nos llega, y que debemos filtrar porque en realidad no nos interesa demasiado. Sin embargo, los estímulos siguen estando ahí, constantes, incisivos, tanto en el trabajo como en casa, en cualquier relación, en casi cualquier m omento en el que estamos despiertos… Solo desaparecen cuando dormimos, cuando nuestra conciencia se apaga y somos capaces de descansar. Precisamente, el cerebro nos “obliga” a dormir para resetearse y desechar todos los estímulos y recuerdos que hemos ido acumulando y que ya no nos sirven. Por eso muchas personas solo encuentran un estado de paz y bienestar durante el sueño, cuando son ajenas a todo eso que les rodea y pueden descansar plácidamente. ¿Es posible conseguir ese estado también durante la vigilia?

Muchos lo intentan, sobre todo a través de la meditación, un método de eficacia demostrada que tiene milenios de antigüedad y que hoy por hoy es muy popular en todo el mundo, aunque naciese en el seno de las tradiciones y culturas asiáticas. La meditación nos permite conseguir esa calma mental que buscamos, concentrándonos en el aquí y ahora, en lo que estamos sintiendo en ese momento, sin juzgar, sin poner filtros, simplemente dejando que fluya. Y a través de la meditación, de ese estado de equilibrio mental y espiritual, muchos han alcanzado la tan ansiada paz interior de la que siempre se habla, pero que tan pocas veces se deja ver o sentir. Un estado en el que nos sentimos dichosos, tranquilos, sin que los estímulos externos o internos nos puedan influir. Un equilibrio necesario para estar mejor con nosotros mismos y sobrevivir en un mundo que cada vez nos pone las cosas más difíciles para encontrar esa calma que necesitamos. Aquí te vamos a dar algunos consejos para llegar a ella.

Cuando mi padre falleció a principios de 2004 me vi sumida en una profunda depresión. Con la ayuda de mi pareja de entonces, de mis amigos y de otros familiares pude salir de ella. Sin embargo de algún modo en mi corazón quedó una herida que estaba muy lejos de cicatrizar. Dicha herida se manifestaba a menudo, cuando menos lo esperaba, en forma de ataques de ansiedad. A todo esto había que sumar que en aquel entonces (por suerte o por desgracia) vivía momentos de mucho estrés debido a mi trabajo.La suma de todos estos sentimientos me convirtieron en una mujer bastante inestable y miedosa. ¿Te resultan familiares esta serie de sentimientos o sensaciones? Seguro que sí. Es bastante probable que, como yo, alguna vez hayas sufrido algún episodio de estrés o de ansiedad en tu vida. Se trata de un mal de lo más común, pues a veces podemos vernos superados por las situaciones de nuestro día a día, las cuales no somos capaces de afrontar en un momento determinado. En este sentido podría decirse que este tipo de episodios bastante usuales. Pero ¿sabemos realmente cómo combatirlos? … ¡Sigue leyendo!

Sí, yo he tenido Candidiasis vaginal. Como he comentado en la página inicial de mi blog me gustaría que en esta web conversáramos no solo de esencias florales sino también de salud. Y es que considero que ambos términos están estrechamente relacionados. Por este motivo he creado esta sección en la que me gustaría que hablásemos de forma distendida sobre la salud tanto física como mental, haciendo mención a diferentes enfermedades o dolencias y dando soluciones o tips que te ayudarán a sentirte mejor contigo misma. Dicho esto vuelvo a reconocerlo: Sí, yo he tenido Candidiasis vaginal. Y es bastante probable que tú también la hayas padecido alguna vez. Y si no pues tranquila, que seguro que te ocurrirá. La Candidiasis afecta a la mayoría de las mujeres alguna vez en la vida. Es por este motivo que es considerado como uno de los males más comunes entre nosotras. Tranquila, no es nada grave. Y hoy me gustaría hablar un poquito sobre este tema y dar algunos tips que quizá te ayuden no solo a prevenirla sino también a deshacerte de este incómodo hongo. … ¡Sigue leyendo!